Los cíclopes eran gigantes de un solo ojo en medio de la frente,
hijos de Urano y Gea y forjadores del rayo de Zeus; de los cíclopes el más
conocido es el de Homero, Polifemo, quien después de faltar las reglas de
hospitalidad agrede a los extranjeros, se come a algunos de ellos y en
consecuencia es cegado por Odiseo.
En este video de animación de Polifemo,
Acis y Galatea ( https://www.youtube.com/watch?v=t3gvHfmPqtI&has_verified=1
) se presenta una versión no tan común de la que conocemos del cíclope
Polifemo, aquel ser salvaje, poco hospitalario y sin corazón ahora, como una
broma de los sátiros, es flechado por Eros haciendo que se enamore perdidamente
de Galatea pero ella ya está enamorada de Acis por lo que hace caso omiso del
amor del cíclope.
Hay cierta dualidad en este amor
imposible, por un lado está Galatea que es toda ella delicadeza, elegancia y
belleza y por el otro está Polifemo que, al contrario, es grotesco, brusco,
poco agraciado y agresivo. Los sátiros intentan ayudarle al darle un cambio en
su apariencia pero esto no va a funcionar pues Galatea o está interesada; así
pues, cuando Polifemo se da cuenta de que ella está con Acis y que su amor no
es correspondido, una vez más vuelve a brotar en él el ser terrible que es y
lanza una piedra que mata a Acis.
Aunque el monstruo intente cambiar por
el amor a Galatea no funciona pues en el fondo tiene aún los sentimientos
negativos que lo conducen a la ira; sin
embargo, resulta interesante ver que su interés provoca, aunque por poco
tiempo, un cambio de su actitud brusca para ser feliz con su amor.
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