Antonio
Gómez Sofía Hypatia
LAS
NINFAS EN LA PELICULA “ELHOMBRE DEL BOSQUE”
La
película protagonizada por Kevin Bacon habla de un hombre que tras pasar doce
años en prisión por haber sido acusado por abuso infantil es liberado y va a
vivir enfrente de una escuela primaria, mientras que consigue un trabajo en una
maderería. El hace lo posible por alejarse de las niñas, va al psicólogo,
consigue una novia y recibe la visita temporal de un policía. Pero él no
comprende la razón del todo sobre porque estaba acusado, él no podría diferenciar
el bien del mal. El pasado lo atormenta a donde quiera que vaya y eso lo hace
reservado y alejado de los demás por lo que no tiene mucha vida social y
quienes están alrededor l tratan como un “rarito”. En realidad, él busca pelear
contra sí mismo para ser “normal” y poder encajar en la sociedad y así mismo
con su familia, la cual se alejó por completo debido al encierro de nuestro
personaje. En su batalla consigo mismo consigue tener una novia y obtener una
amiga que así mismo le ayudan a cambiar su perspectiva personal.
Las
ninfas son sexualmente atractivas para los griegos pues son el ideal de la
belleza juvenil, esta es debido a que ellos casaban a las mujeres a muy corta
edad y las jovencitas sexuales de las que se hablan son menores de doce años;
las ninfas, tienen aproximadamente esa edad y son más atractivas para el hombre.
La característica de las ninfas es que ellas seducen a los hombres, y es esa seducción
la que la hace diferente a la de otras mujeres.
En
la película, Walter, el personaje principal tiene un problema que no comprende,
por qué él no es considerado normal, esto es debido a que antes de ser acusado
de abuso sexual, no sabía o no entendía que a las niñas con las que se
relacionaba eran lastimadas por él porque él nunca las escucho decir “para” o “no
quiero”. Para él, la satisfacción que sentía con ellas era mutuo y eso era lo
que le excitaba. Esta sensación no la sentía con las mujeres de su edad, ni
siquiera con su hermana. Nunca nadie le dijo qué era lo que ellas sentían y por
eso toda la película redonda en que él busca una explicación para ese gusto
culposo
Walter
solo se sentía cómodo en compañía de las niñas e inclusive con su novia se sentía
en otro lugar. Él tenía la idea de que a las niñas les gustaba su compañía y
que estaba seguro que ellas lo seducían y querían relacionarse con él. Es como
si ellas, como pequeñas, jóvenes e inocentes ninfas que juegan con sus
insinuaciones al hombre errante tratasen de hechizarlo en busca de la perdición
de la presa. Ellas son las culpables de que día tras día sufra la soledad y el
desprecio del mundo.
Tal
es la culpa de las chicas que no son culpables del caos que provocan y eso le provoca
rabia al protagonista, por qué al ser seres tan maravillosos no admiten el
gusto que comparten ante los demás. La rabia que tenía la reflejaba en cada uno
de los niños que veía tras la ventana; e inclusive detestaba la idea de que el
hombre que se llevaba a los niños y que ellos si compartieran ese amor al que
el sentía carencia.
Las
niñas a las que el sentía amor se vuelven monstruos y no físicamente sino
porque no puede declarar su amor ni estar con ellas. Harto de no comprender su situación,
intenta seducir a la niña del parque, de la cual se había hecho amigo, y es en
ese momento en que, comprendió lo que los psicólogos y la sociedad le decían,
cuando la niña, llorando le confeso que su padre hacía con ella, lo que el
planeaba hacerle; ella contaba el miedo y terror que le tenía. Esto lo
complementó cuando su novia, confiesa que fue una ninfula, juguete sexual de su
padre y tíos cuando era niña. Él en ese momento cayo en cuenta que no son
ninfulas, no son compañeras del mismo gusto pasional. Dejaron de ser la chica
seductora, los monstruos pasionales, para ser una inocente jovencita víctima de
maltratos y de ideas de ninfas. La ninfa es una alusión a la que el promete no
volver a tener y al agredir al abusador que veía tras la ventana todo el tiempo
en casa, decide alejarse, tener una vida y no volver a lastimar a una niña para
satisfacción propia.
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