Solo
Borges, en su cuento "la casa de Asterion" nos muestra una representación distinta del Minotauro, puesto que, se aleja de los mitos tradiciones, en los que esta criatura se exhibe como un ser despiadado cuyas víctimas son jóvenes ofrecidos en sacrificio, contrario a esto Borges da una imagen infantil a éste ser, quien, alejado de la sociedad, vive creyendo que la soledad en la que se encuentra es producto de su linaje y no de su aspecto "No en vano fue una reina mi madre, no puedo confundirme con el vulgo, aunque mi modestia lo quiera". Inocente y sin opción Asterion se recluye en el laberinto, jugando como cualquier niño, creando su propio mundo. La imaginación es el medio por el cual Asterion se divierte, creando un compañero, un otro yo que lo acompaña "Pero de tantos juegos, el que prefiero es el de otro Asterion. Finjo que viene a visitarme y que yo le muestro la casa".
En mi opinión, el terror nace a partir de la necesidad que tenemos por expresar aquello que nos inquieta; tal miedo, con frecuencia lo representamos a través de relatos. Los monstruos se crean como personificación de lo que nos aterra, le damos la apariencia más desagradable que nuestra mente pueda imaginar, para que se conciba y quede claro que son una aberración, eventualmente lo feo lo asociamos con lo malo y lo bello con lo virtuoso, y esta idea ha sido transmitida desde la antigüedad, ya por medio de la literatura o de otro medio medio artístico, ha llegado hasta nuestra mente la imagen de esos seres creados por las primeras civilizaciones.
El Minotauro es un ser horrendo, puesto que, pese a que sus padres eran agraciados, Pasífae, su madre, una reina, y su padre, el Toro de creta, un bello animal que debía ser sacrificado a Poseidón. Minotauro es producto de la venganza del dios iracundo, por lo tanto no puede ser bello. Es colocado en el laberinto, y usado solo para infundir temor. Dentro del mito poco tiene de humano y mucho de bestia, su bestialidad es la que infunde el miedo desde su aspecto hasta la voracidad.
Entre tanto en la versión de Borges el miedo no lo provoca el Minotauro, lo provoca un sentimiento, la soledad, el lector siente piedad por la criatura que se encuentra desprotegido. La soledad con frecuencia tiene una connotación negativa, pues el humano esta acostumbrado a vivir en sociedad, a sentirse protegido encontrándose en comunidad. De este modo Borges expone un miedo más profundo que ya no se relaciona con el aspecto físico sino con el emocional. El espectador puede sentir empatía con el Minotauro, pues en algún momento éste también se ha sentido como un ser oculto en un laberinto.