domingo, 30 de septiembre de 2018

Tarea 3: Muñoz, Fernanda


Las arpías en el filme L'Inferno de 1911, primer largometraje inspirado en la Divina comedia  


Las arpías son genios alados, hijas de Taumante y la ninfa oceánida Electra, pertenecientes a la generación divina preolímpica. Usualmente son representadas dos o tres arpías, Aelo (Borrasca),  Ocipete (la de vuelo rápido), y Celeno (Oscura). Se las representa en forma de mujeres aladas, o bien de aves con cabeza femenina y afiladas garras.
Hablaré de las arpías en la película L’Inferno de 1911, pero antes mencionaré sucintamente las características de dicho filme:



L'Inferno
Duración: 1 hr 8 min (68min) (Italia)
1 hr 11 min (71 min) (Reino Unido)
Mezcla de sonido: Muda
Colo: Blanco y negro 
Relación de aspecto: 1.33: 1
Largo de la pelicula: 1.200m (Italia)
Formato del negativo: 35mm
Impreso en formato: 35 mm





L’Inferno (1911) fue dirigida por Francesco Bertolini, Adolfo Padovan y Giuseppe de Liguoro; el concepto visual del film y estética están creados por el artista visual Gustavo Doré encargado de realizar los grabados en escena (Doré, fue un famoso ilustrador que trabajo en las obras literarias El Quijote de la Mancha y El Cuervo de Edgar Allan Poe donde realizó la gráfica de las obras), fue el primer largometraje del cine italiano, la filmación de la película duró tres años con la participación de 150 personas, un proyecto monumental para la época de su producción, está basada en la obra de La Divina comedia.
Ilustración para el Canto XXXI
de la Divina Comedia de
 Dante Alighieri(edición de 1867).


Portada de la versión ilustrada por Doré del Quijote (1863).

















Se conocen por lo menos dos ediciones además de la original sonorizándola en 2004 (Tangerine Dream) y 2011 (colectivo Edison Studio).




Este fragmento del filme está inspirado en el canto decimotercero de La Divina Comedia; en el bosque del séptimo círculo dedicado a los violentos (el séptimo círculo se divide en tres: un río para los violentos contra otros, un bosque para los violentos contra sí mismos y un desierto hirviente para los violentos contra dios)




En el filme podemos apreciar ese bosque conformado por árboles secos y nudosos, sin hojas ni frutos; Dante pide explicación a Virgilio por las voces que escucha, y el poeta le contesta que que tire de una de las ramas, la cual comienza a sangrar, el árbol sangrante se identifica como identificándose como Pedro de Vigna.
Pedro de Vigna narra su historia de como cometió suicidio tras ser castigado con la privación de su vista bajo las ordenes del emperador Federico II, estrelló su cabeza contra los muros hasta la muerte.
Las arpías asquerosas y obscenas, acribillan los arboles, infligiendo dolor a las almas encarceladas en su interior, mientras los que han malgastado sus bienes son perseguidos por mastines.

Aunque en el filme se le diga a las arpías birds podemos identificarlas por ser seres alados, con patas de ave y afiladas garras, cara de mujer, aparentemente (debido a la calidad del filme) tienen cabelleras largas y enmarañadas , y en lugar de boca tienen pico; ademas de ser adjetivadas por foul and obscene; en cuanto a la coloración característica de las arpías, no la podemos apreciar del todo debido a las características de la película, ya que fue filmada en blanco y negro, en este caso como castigo a los suicidas no los roban la comida como a Fineo, sino los lastiman en un castigo infinito. 



Se pueden apreciar las patas de aves con garras afiladas de las arpías


Queda explicado que son seres alados al volar esta arpía del suelo a la copa de los arboles 


Se puede apreciar en la toma tres seres alados, es decir tres arpías.
Link de la pelicula L'Inferno en youtube: 
https://www.youtube.com/watch?time_continue=1788&v=oP-wgPyawsQ

L'Inferno, dir. Francesco Bertolini, Adolfo Padovan y Giuseppe de Liguoro. Milano film,1911, 28:00-34:00



Tarea 3 - Bautista, Lilia.


En la mitología griega las arpías se consideraban seres monstruosos, con un hambre tan terrible que siempre lucen pálidas, tienen garras que les ayudan a robar comida de forma violenta para saciarse. La  mitad de su cuerpo es el de una mujer y la otra mitad de un ave con garras para la rapiña y, la mayoría de las veces, una cola de escorpión; han sido representadas como mujeres viejas, deformes, con senos desagradables y de una fealdad evidente.
Ellas han hecho difícil la vida de varios héroes tales como Heracles o los Argonautas. Sin embargo, la concepción de las arpías es diferente para la artista Simona Bramati, pintora italiana, ella retrata a estos seres como bellas mujeres en una serie de tres pinturas.
       




Se pueden apreciar tres mujeres con la piel muy pálida, una de las características más representativas de las arpías, casi llegando a un color blanco un poco azulado, en el cuerpo de una de ellas se aprecia su espalda y cómo se marcan sus huesos, podría pensarse que esto se debe a que no comen y eso podría explicar el hambre desmesurada. A pesar de que la imagen de las arpías generalmente es la de una mujer de aspecto espantoso, estas mujeres lucen una piel radiante, una sonrisa amigable, tienen rasgos muy finos, bellas líneas en su cuerpo y una cabellera bien cuidada.
            Una arpía es un ser híbrido por lo que para completar esta imagen en las mujeres se representa lo que debería corresponder a la parte de un ave con plumas, aunque no lucen como plumas de un ave de rapiña pues estas son delicadas, bien definidas y de color claro que no sugiere que esta mujer pueda causar algún daño.
            La apariencia de una arpía es lo más importante pues su propósito de alguna manera es causar terror en sus víctimas mediante su apariencia, es probable que esta nueva imagen sea solo un disfraz para generar confianza en el otro y poder aprovecharse de esta ventaja. Cualquiera que sea la razón es una interesante nueva perspectiva la que ofrece Simona de una criatura mitológica.

viernes, 28 de septiembre de 2018

Tarea 3. Ortega Valtierra Evelyn


Arpía: la mujer que no se supo amada.


En la mitología griega, las Arpías eran monstruos alados del cuerpo mixto de aves y mujeres, Hesíodo las coloca como hijas de Taumante y Electra, de igual manera las describe con una larga y suelta cabellera. (Hes. Th. vv. 265-269) Hesiquio de Alejandría, lexicógrafo del siglo V, las menciona en plural con el término plural Ἁρπυὶας [jarpïas] y las define despectivamente como “perras aladas amantes de la tempestad”. Asociadas con el viento, los fantasmas, el inframundo y los vampiros, bajo la idea de que la mujer es cruel y asesina, capaz de abrumar al hombre y destruir su vida al robarle el alma. En la Odisea (Hom. Od. I, vv.230-251; XX vv. 61-90), ya se hace mención de su terrible poder para destruir la vida tanto de Odiseo como de Telémaco:

Contestó el prudente Telémaco: —¡Huésped! Ya que tales cosas preguntas e inquieres, sabe que esta casa hubo de ser opulenta y respetada en cuanto aquel varón permaneció en el pueblo. Se mudó después la voluntad de los dioses, quienes, maquinando males, han hecho de Odiseo el más ignorado de todos los hombres; que yo no me afligiera de tal suerte si acabara la vida entre sus compañeros en el país de Troya o en brazos de sus amigos luego que terminó la guerra, pues entonces todos los aqueos le habrían erigido un túmulo y hubiese dejado a su hijo una gloria inmensa. Ahora desapareció sin fama, arrebatado por las Harpías; su muerte fue oculta e ignota; y tan sólo me dejó pesares y llanto. Y no me lamento y gimo únicamente por él, pues los dioses me han enviado otras funestas calamidades. Cuantos próceres mandan en las islas, en Duliquio, en Same y en la selvosa Zacinto, y cuantos imperan en la áspera Ítaca, todos pretenden a mi madre y arruinan nuestra casa. Mi madre ni rechaza las odiosas nupcias ni sabe poner fin a tales cosas, y aquellos comen y agotan mi hacienda, y pronto acabarán conmigo mismo.

Virgilio las había colocado a la entrada del inframundo, convirtiéndolos en secuestradores de almas. Por lo tanto, fue un símbolo ideal para la poética de Munch, que tomó la imagen clásica para expresar un concepto moderno: el desamor.




DESCRIPCIÓN: Litografía del noruego Edvard Munch, más conocido por su obra “El grito”, no se tiene una fecha de su creación.  La criatura alada vuela sobre un cuerpo y lo contempla con la cabeza reclinada a su derecha, una posición tradicionalmente piadosa. La arpía ocupa ¾ partes del plano total, la tensión en los hombros revela que está resistiendo su posición en los aires. En el centro de la pieza, se distingue a lo lejos un insípido horizonte con, probablemente, un árbol. El cuerpo, en estado seco, Fig 1.1, aún no termina la fase de reducción esquelética, pues se distingue recubrimiento dérmico en el rostro, cuello, tórax y cadera, mientras que, en el brazo, ya descarnado, se nota expuesta la articulación escapulo-humeral, el húmero, la articulación del codo, hasta aproximadamente 2/3 partes del radio y cúbito, Fig. 1.2.



Fig.1.1 Fases de la descomposición, el cuerpo en la litografía se hallaría en la fase d.


Fig. 1.2 Composición ósea del brazo


ANÁLISIS FORMAL: Se desconoce el tipo de piedra tallada para la elaboración de la pieza. Se pretende expresar profundidad con el horizonte lejano e iluminación de medio día hacia el atardecer, el sol se encontraría en un punto alto cubierto por la arpía. En la composición tenemos un triángulo equilátero invertido formado por el cuerpo de la arpía, éste se superpone sobre el cuerpo y ambos están lejanos del horizonte. La posición en diagonal, la tensión en los hombros y el enmarañado en las plumas de las alas sugiere un aleteo continuo.






COMENTARIO: Lo ceñido del plano alude a que hay algo más en el espacio que le es negado al espectador. Ella dedica al cuerpo una mirada casi soñadora, de un anhelo aparentemente melancólico, que choca con la representación de las garras listas para atrapar a la presa. En la figura reclinada, el artista alude a la tarde, que el hombre está condenado al ceder a la adulación femenina: si el cuerpo se ha reducido a un cuerpo, de hecho, la cabeza, con los negros y los ojos cerrados, aún conserva una apariencia de vida.

El ambiente suspendido de la escena, la masa oscura de las alas que se extiende por todo el frente de la hoja, que viene a lamer el cuerpo, el contraste de los caracteres de las dos caras, la dimensión surrealista, pero al mismo tiempo la fuerte presencia de la figura y el uso cuidadoso de la superficie blanca, que da la máxima importancia a las cabezas, los pechos desnudos de la mujer y sus garras. En una nota sin fecha, Munch había notado algunos versículos que parecen resumir el significado de la imagen:
Un ave de rapiña se ha unido a mi alma.
Sus garras me han destrozado el corazón.
Su pico ha perforado mi pecho
y el batir de sus alas ha nublado mi lucidez

Otras formas escritas se han colocado en la posición de la arpía o del cuerpo. A continuación, se presentan fragmentos de escritores contemporáneos quienes se identificaron con ambos personajes de la litografía a tal punto que sus palabras parecen el diálogo idóneo de la pieza:

Tú, en furiosa vesania te mostraste
abriendo las horrendas alas monstruosas,
viéndome ya indefenso en medio del patio
con extraña parsimonia, a mano limpia,
diste tu último paso y con tus garras
asesinaste mis últimos anhelos de una vida feliz.


Y quiero gritar tu nombre y quiero morder tus ansias y correr a buscar entre mi pasado un lugar para esconderme y que nadie descubra que mis oraciones llevan sílabas de tu nombre escondidas entre sus pliegues.

¿Por qué contestas mis mentiras? ¿Por qué te transformas en la imagen tangible que saborean las puntas de mis dedos, tan sólo para darme cuenta de que me rehúso a barrer el polvo de mi almohada?

¿Por qué aún siento ese ardor en el pecho, el mismo, con la misma intensidad de una memoria apenas vivida? ¿No eras ya un momento lejano y abstracto que tan sólo servía de alimento a mis memorias?

Y aquí va de nuevo, el vaivén de mis ojeras, el resplandor de la concupiscencia y la sordera que me absorbe, para renacer entre las hojas muertas de la tinta, para encontrar entre la oscuridad de mis tempestades que nunca he dejado de ser la misma arpía.


Aquí el amor es, entonces, representado como un acto de dolor y muerte y un complejo mecanismo psicológico que destaca el sufrimiento de la existencia. Toda cultura, sobre todo la griega, siente hasta cierto punto una amenaza en el empoderamiento de las mujeres, se les ha esbozado como seres salvajes, destructores y, sin embargo, son las que mayor atracción producen. Así que la mujer angelical, pura y delicada, como el rostro femenino de la litografía, se convierte, en cambio, en una arpía vengativa y castrante, una cruel asesina de la masculinidad dominante que la ha privado de ser amada por completo.

miércoles, 26 de septiembre de 2018

Tarea 3: Torres López Martha Ofelia


Las arpías como castigo divino
Las Arpías, son seres monstruosos, reconocidos por tener rostro femenino y anchas alas , también pueden representarse con un rostro avejentado y una cabellera larga. Además de contar con un apetito voraz que nunca pueden saciar, y tener un olor desagradable que impregnan donde quiera que van. Desde tiempos antiguos estos seres se han relacionado con los malos augurios, incluso en la edad media llegaron a considerarse alegorías de los vicios como la codicia el fraude y la falsedad.
En el mito, las Arpías, son el castigo de Fineo, el adivino que no acató las órdenes de los dioses al hablar sobre su predicciones y debido a su imprudencia y soberbia debía sufrir, por tal motivo todo alimento que él intentaba comer era arrebatado por estos seres, y solo podía comer aquellas sobras nauseabundas que las Arpías dejaban.
Una posible hipótesis es la que relaciona etimológicamente a las Arpías con los suicidas y esto porque la palabra “Arpías” puede derivar del verbo ἁρπάζω cuyo significado en voz activa es “arrebatar” y en voz pasiva es “apoderarse”, en este caso se remitirá a la acción del suicida al quitarse la vida, como un acto violento e individual. Sin embargo la individualidad también puede relacionarse con la soberbia pues la acción de quitarse la vida se encuentra en oposición a los designios divinos, por lo tanto la relación entre el mito y la obra dantesca también podría partir de este punto. Los suicidas y Fineo, son castigados por su imprudencia, por oponerse a los designios divinos y decidir individualmente. Prueba de ello también es que el siguiente círculo que Dante describe es el designado a aquellos que fueron soberbios.
En la obra de Dante, las Arpías son el castigo de los suicidas. Aquellos que no respetan su vida son condenados a convertirse en árboles y las hojas son devoradas por las Arpías produciéndose dolor a aquellas almas. Aunque el apetito voraz de estos seres todavía se sigue resaltando en la obra dantesca no es muy claro por qué son los suicidas quienes interactúan con estos seres.






martes, 18 de septiembre de 2018

Tarea 3. (Arpías) Echartea Aguilar Eduardo Antonio.


Las Arpías en la mini-serie "Hércules".

En 2005 fue transmitida una mini-serie americana de 2 capítulos llamada “Hércules”, protagonizada por el actor Paul Telfer y producida por la compañía Hallmark Entertainment. La serie narra la vida del héroe griego Heracles (Hércules). La trama se toma varias libertades en cuanto al desarrollo del mito, pero lo que compete aquí es que podemos ver la aparición de las arpías en tres momentos diferentes.

Alcmena, de la Casa de Perseo, es violada en medio de la noche por un extraño encapuchado. Su esposo Anfitrión cree que el atacante fue un prisionero cretense llamado Anteo, pero ella asegura que fue Zeus, debido a una marca de rayo que vio en su brazo. Éste, enfadado, le advierte a su esposa que matará al niño cuando nazca. El adivino Tiresias llega para informarle a Anfitrión:

“Alcmena tendrá dos hijos, solo uno será tuyo ¿a cuál de ellos matarás?”

Primer aparición:
Alcmena es una sacerdotisa devota al culto de Hera  y aborrece a Zeus, sintiéndolo como un dios perverso y culpable de su desgracia. Para averiguar cuál de los dos hijos nacidos es el de Anfitrión recurre a dos arpías, sirvientas de Hera. Una de ellas le dice que aquel que mame de su pecho será el hijo de Zeus, confirmando que el dios fue su atacante y que el niño debe morir, pero Alcmena, por temor a Zeus lo deja vivir.

Arpía advirtiendo a Alcmena sobre el hijo de Zeus.

Segunda aparición:
Años más tarde Hércules recibe por esposa a Megara, pero ni ella ni sus hijos lo quieren. Ella junto con Alcmena le dan una droga y envían a los niños a matar a Hércules en la noche, pero éste, alucinando los confunde con demonios y los asesina. Para expiar su culpa el rey Euristeo le asigna como tarea matar a las aves de Estinfalia,  pero en realidad es una trampa de Alcmena, pues quienes le esperan son las arpías. Tras un enfrentamiento en las aguas pantanosas el héroe logra matarlas y le lleva a Euristeo la cabeza de ambas.

Arpía herida por una flecha de Hércules.

 Tercer aparición:
Alcmena reanima a una de las cabezas de las arpías para preguntarle quién entonces sería capaz de matar al hijo de Zeus, y ella le responde que recurra al león de Nemea.

Cabeza de arpía reanimada.

 Características:
Estas arpías tienen una fisionomía humana (torso, extremidades y cabeza), aunque con patas de ave y manos con garras. Su aspecto es similar al de un polluelo recién nacido, pues sus cuerpos están cubiertos de un pelaje hirsuto, su piel es arrugada y dura y a su espalda tienen dos enormes alas cubiertas de un plumaje erizado. Todo en su cuerpo es de un color entre azul oscuro y grisáceo. 

Arpías en Estinfalia atacando a Hércules.

Sus ojos son pequeños y amarillos con una cabeza humana pero con pico de ave de rapiña en lugar de boca y tienen voz humana, pero aguda y rasposa similar a un graznido.

Primer encuentro de Alcmena con las arpías.

En esta serie las arpías sufren además una contaminación, pues adquieren también los atributos y el papel de las aves estinfálidas. Habitan en el pantano de Estínfalo y cuando Hércules pregunta por  dichas  aves las arpías se reconocen como tales. Sus plumas son duras y afiladas como dardos metálicos y pueden dispararlas desde sus alas con sólo agitarlas.  Las utilizan para asustar a los que se acercan a sus aguas como cuando Alcmena las visitó por primera vez y en su pelea con Hércules para atacarlo.
Plumas de las arpías perforando madera.

Plumas de las arpías.








lunes, 17 de septiembre de 2018

Tarea 3, Jaime San Miguel


La Arpía de MARVEL
Las arpías son seres mitológicos griegos, los cuales no han tenido tantas adaptaciones modernas, entre las pocas que se pueden encontrar está la que hizo la famosa casa de historietas MARVEL, se trata de una adaptación antigua publicada en octubre de 1973 bajo el título de THE INCREDIBLE HULK 168, número escrito por Steve Englehart acompañado de los dibujos de Herb Trimpe, en este se desarrolla la historia de Betty Ross, personaje recurrente en las historias del gigante verde, ella será transformada por uno de los antagonistas de Hulk, Modok, al cambiar se le concede un aspecto terrible con la mitad del cuerpo de ave unas terribles garras y unas prominentes alas, sin embargo el rostro continúa siendo el de una bella mujer a pesar de la adición de colmillos.


Si bien conserva la mayoría de las características de la Arpía clásica, destaca la falta de senos femeninos, en su lugar hay un frondoso plumaje verde, sin duda esto se debe al público al que van dirigidas las historietas, un público juvenil, si bien hoy en día hay historietas con temas más adultos, MARVEL no es promotor de estos, por lo que el mostrar los pechos descubiertos de una mujer hubiera resultado escandalizante en esos momentos y más en un famoso cómic. Descontando esa falta la Arpía de MARVEL es una fiel representación de la Arpía clásica, una de las pocas en los modernos tiempos, quizá debido a que tenía el pecho descubierto. A pesar de lo buena que es la representación, este personaje sólo tuvo aparición en dos números después de lo cual jamás volvió a parecer por lo que resulta en un personaje de poca importancia, lo cual no le resta lo fiel que es a la imagen mítica.
Sobre el hedor que desprende de su panza, a lo largo del cómic jamás se le ve haciéndolo, sin duda porque hubiera sido poco adecuado y sin duda grotesco para el público al que iba dirigido. El personaje a lo largo del cómic demuestra su aversión por el género masculino, el cual si bien no se demuestra en el mito antiguo, es siempre a hombres a los que atormenta en su mayoría marineros, hecho que demuestra que hasta en eso la adaptación de MARVEL es fiel al mito.
Otro aspecto significativo es que el personaje Betty Ross fue transformado en Arpía, sin duda a partir del odio que sentía por el gigante esmeralda debido a creerlo culpable de la muerte de su esposo, ese sentimiento de odio y venganza es lo que le otorga su aspecto de Arpía, puesto que en el mito por lo regular son seres de tormento, en este aspecto la adaptación también se muestra fiel al antiguo mito, ya que el único fin de esta transformación era el tormento del gigante verde.
Analizados todos estos puntos uno puede asegurar que la Arpía de MARVEL, sin duda es una fiel adaptación al antiguo mito de las arpías, que si bien sufrió algunas adecuaciones por el público al que iba dirigido, logró plasmar en su mayoría las características de una Arpía.

lunes, 10 de septiembre de 2018

Tarea 2: Muñoz, Fernanda


Hipolita, reina amazona en el universo de DC cómics (edad de oro).



Hipolita (Ίππολύτη) es la reina de las amazonas, que son un pueblo conformado por exclusivamente mujeres, descendientes de Ares, dios de la guerra y de la ninfa Harmonia.
Heracles, dentro de “Los doce trabajos”, recibió de Euristeo la misión de apoderarse del cinturón de Hipolita, a lo cual ella había accedido otorgárselo, pero Hera disfrazada de amazona, provocó una disputa con los acompañantes de Heracles, por lo tanto el héroe tuvo que retirarse luchando, y creyéndose traicionado mató a Hipolita.

Dentro del mundo DC Hipolita fue creada por William Moulton Marston y Harry G. Peter, a grandes rasgos es un personaje que funge como reina de las amazonas y madre de Wonder Woman (Diana Prince) y Wonder Girl (Donna Troy).
Hipolita portando el cinturón, regalo de Afrodita según DC
























Me avocare para el comentario en el personaje dentro de la Edad de oro (Tierra-Dos) de los cómics, la cual se desarrolló durante los 40’s y 50’s.
Su primera aparición fue en el cómic #8 de ALL STARS COMICS (diciembre de 1941), junto con Wonder Woman.


All stars comics #8 (diciembre de 1941)
Primera aparición de Wonder Woman en All stars comics #8






















Se nos presenta como una mujer de cabello negro, la cual solía vivir con las amazonas en “Amazonia”, hasta que fueron derrotadas y engañadas por Hércules, el cual fue enviado por Ares, también conocido por Marte a quitarles el cinturón que fue regalo de Afrodita.


Hipólita logra derrotar a Hércules con la ayuda del cinturón mágico que incrementa su fuerza, pero Hércules la seduce para robarle el cinturón. Perdiendo de tal forma el favor de su patrona, la diosa Afrodita.

Hipolita siendo encadenada por Hércules
(aunque no porta su característica clava, podemos distinguirlo por la piel que porta sobre los hombros)



Marte manda a Hércules para robar el cinturón de Hipolita.
Hércules engaña a Hipolita y encadena a las amazonas.





Atenea se apiada de ellas y las libera otorgándoles la esfera mágica para saber lo que sucedió y  sucede en el mundo de los hombres y a veces el futuro, es por eso que poseen más sabiduría, mejor tecnología y armas de las civilizaciones antiguas y futuras.


Finalmente, todas las amazonas fueron perdonadas, pero deberían llevar por siempre brazaletes para no olvidar las cadenas que a las que una vez que estuvieron atadas. Para recuperar su libertad, las amazonas abandonaron el mundo de los mortales, trasladándose a Isla Paraíso, donde se estableció una sociedad libre del mundo del hombre, donde serían inmortales Mientras permanecieran en la isla.


 Las amazonas deberán portar brazaletes como
 recordatorio de mantenerse alejadas de los hombres.
La esfera mágica fue otorgada a las amazonas
por la diosa Atenea
























En el cómic puede observarse como las amazonas son entrenadas en caza, fuerza, agilidad.

























La representación de Hipolita, reina amazona en el universo de DC a pesar de ser docta en las artes de la guerra, también le otorgan nuevas cualidades como la sabiduría, y la esfera mágica por un lado y por el otro, en cuanto a la representación gráfica un aporte que le da DC a las amazonas en general es el uso de brazaletes y la inmortalidad (siempre que estén en Isla Paraíso). Las amazonas ya no son representadas sin un seno, y el cabello suelto ya no se muestra en todas las amazonas, aunque la característica de la ausencia de hombres sigue latente, y la representación de Hipolita va acompañada con el cinturón (que en el universo de DC le fue otorgado por Afrodita, la creadora de las amazonas y no por Ares).